"Réquiem en Tetuán", de Ahmed Mgara

Más allá del edén. Del libro "Réquiem en Tetuán", de Ahmed Mgara Allí estaba el Gorgues, implacable con su vestimenta grisácea, desafiando las nubes atravesándolas con su hiriente cima que abrazaba al sol con los destellos de su corona milenaria. Estaba solo, más allá de las rejas que el Dersa dibuja en una serpentina línea de barro y de llanto. Me dio la impresión que, al menos aquella vez, mi Gorgues no necesitaba subir a sus borrascosas cumbres para sentirse plagado de ausencias y de hiriente soledad. La tristeza de su túnica lo tenía sumiso en su lúgubre silencio que tan solo emanaba los susurros del viento cuando los repelía enviándolos hacia los pinos del Dersa. Estaba alterado en sus vuelos inmensos mientras la irradiación del sol le daba la impresión de ficticios movimientos carentes de veracidad. El Gorgues, encaramado en el cielo, unía el horizonte con la tierra tetuaní que se dejaba rociar por las aguas del Mhannesh. Desde la cornisa yo seguía mira...