Pero, los sueños, sueños son...

Pero, los sueños, sueños son...
 (De los harapos de mi archivo, Arroyo de la Miel. Agosto 1977)
Por: Ahmed Mgara

En el sueño de un fado me vi perder entre la inmensidad de tus labios, soñé que mi galope se perdía entre las yemas de tus dedos.
Soñé que mi canto envolvía la grupa castaña de tu tuca, que mi estrofa moría sobre la negrura de tus ojos, sobre las nubes que envolvían tus pestañas.

Soñé que sobrevolaba la luna del cielo en busca de la inmensidad de la luna que te envolvía, a orilla de la mar, soñé que te contaba y cantaba mi modo de soñar.
Soñé que mi libertad rodeaba la cintura de tu grácil vestido rosa, con embrujos de marfil y de perfumes venidos de oriente, que acariciaba el perfume de tu garganta.
Soñé que estabas al lado de mi visión, aún en tu ausencia, que alumbrabas los iris de mis ojos con la embriaguez de tu mirada sedienta.
Soñé que las estrellas te llevaban a volandas como diadema de luces y de esperanzas, que los destellos de tu luz inundaban el firmamento y lo que alcanzaba.
Soñé que brotabas de la profundidad de mi pensar, que le dabas rimas a mi despertar, soñé que tu ausencia brillaba en la inmensidad de mi errante caminar.
Soñé, tal vez despierto, que estabas junto a la copla de  mi caminar, que estabas a mi lado sobre los adoquines de la Alameda, que tu caminar era sombra de tu misma ausencia.
Soñé que los ecos de tu ausencia revivían los recuerdos breves de tu mirar, que volvías a mi lado tras tu viaje de ida y sin, apenas, billete de vuelta, sin decirme nada.
Soñé que llegaba el día en que la mar de rojo se vestía, para recibir tu “si” como respuesta a mi arrugada pregunta tenue, en su inmensa oscuridad.
Soñé que los árboles nos volvían a cobijar con su sombra inconclusa, de tanta luz que irradiaba el ancla de tu mirar, que la sombra bailaba con el sueño de volverte a adorar.

Soñé que me aferraba a no olvidarte, a tenerte en cada oración y en cada suplicatorio, que te tenía en el almidón de mi arrugada sábana celeste, que no te olvidaba.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LES MALADIES DANS LES ROMANS DES CINQ CONTINENTS : 1826-2020

Bioblioteca General de Tetuán