DJBILOU...LA ELEGANCIA.
RECUERDOS DE UN TIEMPO INOLVIDABLE:
ABDALLAH DJBILOU,
EN LA TRISTE DESPEDIDA
Llega la noticia como un rayo: Abdallah Djbilou ha fallecido en Madrid a causa de un cáncer de pulmón del que se estaba tratando en estos meses. La noticia de la muerte de un amigo nunca nos deja indiferentes. Especialmente cuando es tan repentina e inesperada.
Me dicen que le diagnosticaron la enfermedad el pasado mes de diciembre, al regreso del viaje de peregrinación a La Meca. No deseaba comentarlo con nadie (recuerdo ahora que nos cruzamos cerca del Café Comercial y me extrañó que no se parase a saludarme) que no fuera el pequeño grupo de amigos más próximo, ¡qué tristeza debió de sentir al comprobar que era tan grave el mal que le aquejaba! Su esposa, quizá vivan sus padres, su hijo ,Aymán, pequeño todavía, estarán pasando los días más penosos.
La noticia llega poco a poco: leo en Internet el eco de la mala nueva , las condolencias, el pesar de sus colegas: “era muy cariñoso con sus amigos y su risa siempre flotará en el aire de Madrid”, me decía uno de ellos.
Mis recuerdos de Abdallah Djbilou («el pequeño montañés», sería el significado de su apellido) empiezan a brotar: recién llegado al Centro Cultural Español de Fez, en 1974, allí estaba él, como profesor de la Facultad de Letras de Dhar El Mahréz, en aquella ciudad. Tiempos inolvidables de colaboración y de primeros encuentros: asistí a su charla en el Departamento de Español, por su invitación, sobre La busca, la novela de Pío Baroja en la que estaba interesado. Nos animaba la idea de establecer una buena relación entre el Centro Cultural Cultural, el actual Instituto Cervantes, y la Facultad de Letras, y en concreto, con el Departamento de Español.
Eran tiempos diferentes: los profesores del departamento eran en muchos casos cooperantes franceses (Jean Pierre Paute, Marie Antoinette Nadeaud, Pierre-Luc Abramson y otros cuyo nombre iré recordando, Mohamed Melehi y, poco después. Fanny Rubio y Bernabé López García; y lo mismo ocurría en Rabat, donde trabajaban José Antonio Anguiano, Emilio Náñez, Rodolfo Gil y Ramón Lourido, junto a varios profesores franceses, Bernard Loupias por ejemplo, cuyo interés se centraba especialmente en los temas de América Latina, como a ellos les gustaba nombrar. Entre los marroquíes estaban Aziza Bennani y Simón Levy.
Djbilou, que había terminado su licenciatura en la Universidad Mohamed V de Rabat, en 1973, ya tenía la idea de trasladarse a Madrid, para preparar su tesis doctoral en la Universidad Autónoma, como así ocurrió. Allí encontraría a buenos profesores y compañeros con los que trabaría una estrecha amistad: Bernabé López García, Alberto Gómez Font, etc.
Mohamed Bouissef Rekab, amigo común y colega de Djbilou en la Universidad de Tetuán, publicó en 1997 la antología dedicada a Escritores marroquíes de expresión española: el grupo de los 90, patrocinada por la Asociación Tetuán Asmir , la Consejería Cultural de la Embajada de España y el Instituto Cervantes de Tetuán. En ese grupo de doce escritores figuran varios nombres que hemos conocido en ocasión de encuentros y coloquios: de Abdallah Djbilou ofrece los datos biográficos oportunos: nacido en Suk el Had el Garbía, a unos kilómetros de Arcila, cerca de Tánger, en 1953, doctor por la Universidad Autónoma de Madrid en 1981; catedrático de Literatura Española en la Facultad de Letras de Tetuán y jefe del Departamento de hispánicas de la misma; vicedecano de dicha Facultad; encargado de las Relaciones Exteriores del Rectorado de la Universidad Abdelmalek Essaadi. Director adjunto y profesor de la Escuela de Traducción de Tánger.
Se puede añadir su condición de miembro de la Unión de Escritores de Marruecos y de la Asociación Internacional de Hispanistas. En estos años últimos fue profesor en la universidad Rey Saud, de Riad, en Arabia Saudí. Luego se jubiló de la docencia y residía en Madrid donde trabajaba como traductor en la embajada de los Emiratos Árabes.
También podemos encontrar noticias de Djbilou en las obras de Mohamed Chakor y Sergio Macías: Literatura marroquí en lengua castellana. Prólogo de Alfonso de la Serna. Madrid, Magalia, 1996; y del mismo Chakor: Encuentros literarios:Marruecos-España-Iberoamérica. Madrid, CantArabia, 1987.
Entre sus publicaciones hay que destacar su labor como autor de varias antologías, «campo en el que se mueve con una soltura y un gusto especiales, manifiestos», como bien ha destacado el profesor Pedro Martínez Montávez en el prólogo de uno de sus libros: Tánger, puerta de África. Madrid, 1989.
En esta hora de la despedida no puedo dejar de destacar sus muchas cualidades, su simpatía manifiesta, su generosidad (conservo casi todos sus libros con cariñosas dedicatorias), que nunca olvidaremos. En la pérdida de un amigo tan joven siempre se piensa en sus virtudes, en la obra realizada, y añoramos el tiempo que compartimos y los proyectos que deja pendientes: ojalá que su antorcha no se apague y se puedan continuar, que necesitamos amigos y profesores como él, “en las dos orillas».
Seguimos repasando las páginas citadas del libro de Bouissef y, en concreto, las que se refieren a la obra de Abdallah Djbilou: «“la cultura hispánica encuentra en él a un notable valedor y trasmisor»”. según nos dice.
El primer libro de Djbilou fue el Diwán modernista. Una visión de Oriente, publicado en Madrid, en la editorial Taurus, colección “Temas de España”,dirigida por José M.ª Díez Borque, en 1989. Pudo ser, quizá, el tema de su tesis doctoral.
De 1988, no obstante, data su antología: Al-Andalus wa-l-asiratan fi-l-ibda´al-magribi al-hadit. Mujtarat shi´riyya, se publicó en Tetuán, en 1988, con prólogo de Muhammad Al-Kittani.
Otros títulos que merecen destacarse son:
Tánger, puerta de África. Antología de textos literarios hispánicos 1860-1960. Madrid, Quinto Centenario, AL-ANDALUS-92, ICMA (AECI) y CantArabia, 1989. Prólogo de Pedro Martínez Montávez.
Miradas desde la otra orilla. Una visión de España. (Antología de textos lite- rarios marroquíes actuales), Madrid, Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe, AECI, 1992.
Temática árabe en las letras hispánicas. Tetuán, Facultad de Letras, 1996.
Crónicas del Norte. Viajeros españoles en Marruecos, Tetuán-Asmir, 1998.
Como traductor, otra faceta de nuestro autor, destacaremos:
El pan desnudo, la famosa novela autobiográfica de Mohamed Chukri. Ma-
drid, Debate, 1996.
Cuentos de Arabia. Colección Algarabía Narrativa. Edición en colaboración con Abdulaziz Al Sebail. Cádiz, Quórum editores, 2005.
Diwan marroquí: en torno a Granada y a García Lorca. Revista Posdata, de Artes, Letras y Pensamiento. Murcia. Prólogos de Rodolfo Gil Grimau y Sorén Peñalver.
Florilegio poético sobre Al-Motamid. Tetuán, Asociación Marroquí para los Estudios Andalusíes, 2005.
He encontrado una referencia a un estudio de Djbilou que no he podido localizar. Su título es: Las coplas del peregrino de Puey Monzón. Un viaje a La Meca en el siglo XVI, publicado por el Centro Rey Faysal, en 2004.
Participó en congresos y obras colectivas relacionadas con temas marroquíes, así como sobre el hispanismo especialmente, por ejemplo:
Literatura y pensamiento marroquíes contemporáneos. Madrid, Instituto Hispano-Árabe de Cultura, serie “Antologías nacionales”, nº 3, 1981.
Percepciones y representaciones del Otro: España-Magreb-Asia en los siglos XIX y XX. Universidad de Tokio, editado por Grupo de Materiales Impresos/Hirotaka Tateishi, 2006 (incluye dos artículos de Djbilou: « Oriente, Marruecos en la visión del Modernismo y de la Generación del 98», y «España vista desde Marruecos».
La traducción y la crítica literaria. Actas de las Jornadas de Hispanismo
Árabe. Madrid, Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe, AECI, 1990.
De Cervantes y el Islam. Edición de Nuria Martínez de Castilla y Rodolfo Gil Benumeya Grimau, Madrid, Sociedad Estatal, 2006
Van llegando más recuerdos en estos días de emoción, algunos personales, otros relacionados con los temas que compartíamos: a veces surgía el desacuerdo como es de esperar en una estrecha amistad; otras vencía el mutuo interés por difundir los puntos de contacto entre nuestros mundos, para destacar lo mejor de la proximidad en tantos aspectos que no podemos ignorar.
¡Hasta siempre compañero del alma, mi entrañable amigo Abdallah Djbilou, cuántos buenos momentos hemos compartido que quedaron reflejados en las fotografías que nos hicimos en Fez, especialmente!
Fernando de Ágreda
Madrid, a primeros de Noviembre del 2007
Llega la noticia como un rayo: Abdallah Djbilou ha fallecido en Madrid a causa de un cáncer de pulmón del que se estaba tratando en estos meses. La noticia de la muerte de un amigo nunca nos deja indiferentes. Especialmente cuando es tan repentina e inesperada.
Me dicen que le diagnosticaron la enfermedad el pasado mes de diciembre, al regreso del viaje de peregrinación a La Meca. No deseaba comentarlo con nadie (recuerdo ahora que nos cruzamos cerca del Café Comercial y me extrañó que no se parase a saludarme) que no fuera el pequeño grupo de amigos más próximo, ¡qué tristeza debió de sentir al comprobar que era tan grave el mal que le aquejaba! Su esposa, quizá vivan sus padres, su hijo ,Aymán, pequeño todavía, estarán pasando los días más penosos.
La noticia llega poco a poco: leo en Internet el eco de la mala nueva , las condolencias, el pesar de sus colegas: “era muy cariñoso con sus amigos y su risa siempre flotará en el aire de Madrid”, me decía uno de ellos.
Mis recuerdos de Abdallah Djbilou («el pequeño montañés», sería el significado de su apellido) empiezan a brotar: recién llegado al Centro Cultural Español de Fez, en 1974, allí estaba él, como profesor de la Facultad de Letras de Dhar El Mahréz, en aquella ciudad. Tiempos inolvidables de colaboración y de primeros encuentros: asistí a su charla en el Departamento de Español, por su invitación, sobre La busca, la novela de Pío Baroja en la que estaba interesado. Nos animaba la idea de establecer una buena relación entre el Centro Cultural Cultural, el actual Instituto Cervantes, y la Facultad de Letras, y en concreto, con el Departamento de Español.
Eran tiempos diferentes: los profesores del departamento eran en muchos casos cooperantes franceses (Jean Pierre Paute, Marie Antoinette Nadeaud, Pierre-Luc Abramson y otros cuyo nombre iré recordando, Mohamed Melehi y, poco después. Fanny Rubio y Bernabé López García; y lo mismo ocurría en Rabat, donde trabajaban José Antonio Anguiano, Emilio Náñez, Rodolfo Gil y Ramón Lourido, junto a varios profesores franceses, Bernard Loupias por ejemplo, cuyo interés se centraba especialmente en los temas de América Latina, como a ellos les gustaba nombrar. Entre los marroquíes estaban Aziza Bennani y Simón Levy.
Djbilou, que había terminado su licenciatura en la Universidad Mohamed V de Rabat, en 1973, ya tenía la idea de trasladarse a Madrid, para preparar su tesis doctoral en la Universidad Autónoma, como así ocurrió. Allí encontraría a buenos profesores y compañeros con los que trabaría una estrecha amistad: Bernabé López García, Alberto Gómez Font, etc.
Mohamed Bouissef Rekab, amigo común y colega de Djbilou en la Universidad de Tetuán, publicó en 1997 la antología dedicada a Escritores marroquíes de expresión española: el grupo de los 90, patrocinada por la Asociación Tetuán Asmir , la Consejería Cultural de la Embajada de España y el Instituto Cervantes de Tetuán. En ese grupo de doce escritores figuran varios nombres que hemos conocido en ocasión de encuentros y coloquios: de Abdallah Djbilou ofrece los datos biográficos oportunos: nacido en Suk el Had el Garbía, a unos kilómetros de Arcila, cerca de Tánger, en 1953, doctor por la Universidad Autónoma de Madrid en 1981; catedrático de Literatura Española en la Facultad de Letras de Tetuán y jefe del Departamento de hispánicas de la misma; vicedecano de dicha Facultad; encargado de las Relaciones Exteriores del Rectorado de la Universidad Abdelmalek Essaadi. Director adjunto y profesor de la Escuela de Traducción de Tánger.
Se puede añadir su condición de miembro de la Unión de Escritores de Marruecos y de la Asociación Internacional de Hispanistas. En estos años últimos fue profesor en la universidad Rey Saud, de Riad, en Arabia Saudí. Luego se jubiló de la docencia y residía en Madrid donde trabajaba como traductor en la embajada de los Emiratos Árabes.
También podemos encontrar noticias de Djbilou en las obras de Mohamed Chakor y Sergio Macías: Literatura marroquí en lengua castellana. Prólogo de Alfonso de la Serna. Madrid, Magalia, 1996; y del mismo Chakor: Encuentros literarios:Marruecos-España-Iberoamérica. Madrid, CantArabia, 1987.
Entre sus publicaciones hay que destacar su labor como autor de varias antologías, «campo en el que se mueve con una soltura y un gusto especiales, manifiestos», como bien ha destacado el profesor Pedro Martínez Montávez en el prólogo de uno de sus libros: Tánger, puerta de África. Madrid, 1989.
En esta hora de la despedida no puedo dejar de destacar sus muchas cualidades, su simpatía manifiesta, su generosidad (conservo casi todos sus libros con cariñosas dedicatorias), que nunca olvidaremos. En la pérdida de un amigo tan joven siempre se piensa en sus virtudes, en la obra realizada, y añoramos el tiempo que compartimos y los proyectos que deja pendientes: ojalá que su antorcha no se apague y se puedan continuar, que necesitamos amigos y profesores como él, “en las dos orillas».
Seguimos repasando las páginas citadas del libro de Bouissef y, en concreto, las que se refieren a la obra de Abdallah Djbilou: «“la cultura hispánica encuentra en él a un notable valedor y trasmisor»”. según nos dice.
El primer libro de Djbilou fue el Diwán modernista. Una visión de Oriente, publicado en Madrid, en la editorial Taurus, colección “Temas de España”,dirigida por José M.ª Díez Borque, en 1989. Pudo ser, quizá, el tema de su tesis doctoral.
De 1988, no obstante, data su antología: Al-Andalus wa-l-asiratan fi-l-ibda´al-magribi al-hadit. Mujtarat shi´riyya, se publicó en Tetuán, en 1988, con prólogo de Muhammad Al-Kittani.
Otros títulos que merecen destacarse son:
Tánger, puerta de África. Antología de textos literarios hispánicos 1860-1960. Madrid, Quinto Centenario, AL-ANDALUS-92, ICMA (AECI) y CantArabia, 1989. Prólogo de Pedro Martínez Montávez.
Miradas desde la otra orilla. Una visión de España. (Antología de textos lite- rarios marroquíes actuales), Madrid, Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe, AECI, 1992.
Temática árabe en las letras hispánicas. Tetuán, Facultad de Letras, 1996.
Crónicas del Norte. Viajeros españoles en Marruecos, Tetuán-Asmir, 1998.
Como traductor, otra faceta de nuestro autor, destacaremos:
El pan desnudo, la famosa novela autobiográfica de Mohamed Chukri. Ma-
drid, Debate, 1996.
Cuentos de Arabia. Colección Algarabía Narrativa. Edición en colaboración con Abdulaziz Al Sebail. Cádiz, Quórum editores, 2005.
Diwan marroquí: en torno a Granada y a García Lorca. Revista Posdata, de Artes, Letras y Pensamiento. Murcia. Prólogos de Rodolfo Gil Grimau y Sorén Peñalver.
Florilegio poético sobre Al-Motamid. Tetuán, Asociación Marroquí para los Estudios Andalusíes, 2005.
He encontrado una referencia a un estudio de Djbilou que no he podido localizar. Su título es: Las coplas del peregrino de Puey Monzón. Un viaje a La Meca en el siglo XVI, publicado por el Centro Rey Faysal, en 2004.
Participó en congresos y obras colectivas relacionadas con temas marroquíes, así como sobre el hispanismo especialmente, por ejemplo:
Literatura y pensamiento marroquíes contemporáneos. Madrid, Instituto Hispano-Árabe de Cultura, serie “Antologías nacionales”, nº 3, 1981.
Percepciones y representaciones del Otro: España-Magreb-Asia en los siglos XIX y XX. Universidad de Tokio, editado por Grupo de Materiales Impresos/Hirotaka Tateishi, 2006 (incluye dos artículos de Djbilou: « Oriente, Marruecos en la visión del Modernismo y de la Generación del 98», y «España vista desde Marruecos».
La traducción y la crítica literaria. Actas de las Jornadas de Hispanismo
Árabe. Madrid, Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe, AECI, 1990.
De Cervantes y el Islam. Edición de Nuria Martínez de Castilla y Rodolfo Gil Benumeya Grimau, Madrid, Sociedad Estatal, 2006
Van llegando más recuerdos en estos días de emoción, algunos personales, otros relacionados con los temas que compartíamos: a veces surgía el desacuerdo como es de esperar en una estrecha amistad; otras vencía el mutuo interés por difundir los puntos de contacto entre nuestros mundos, para destacar lo mejor de la proximidad en tantos aspectos que no podemos ignorar.
¡Hasta siempre compañero del alma, mi entrañable amigo Abdallah Djbilou, cuántos buenos momentos hemos compartido que quedaron reflejados en las fotografías que nos hicimos en Fez, especialmente!
Fernando de Ágreda
Madrid, a primeros de Noviembre del 2007
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